La ministra en retiro y actual secretaria de Gobernación federal (Segob), Olga Sánchez Cordero, aclaró este viernes en conferencia de prensa que no votó a favor de desestimar los cargos en contra del exgobernador de Puebla, Mario Marín Torres, ni tampoco traicionó a la periodista Lydia Cacho, quien denunció una red de pedofilia y prostitución en el que se involucran a políticos y empresarios de primer nivel en México.
Lo anterior, luego de argumentar que el parámetro que se tiene en la constitución de gravedad de las violaciones a los derechos humanos es la matanza de Aguas Blancas.
A pesar que votó por exonerar al mandatario poblano, dijo que determinó en su momento que la detención y traslado de Lydia Cacho, no solo se violentaron sus derechos humanos, sino además hubo violaciones psicológicas que configuran el delito de tortura.
“Lo verdaderamente terrible fue el traslado de Cancún a ciudad de Puebla”, señaló.
En Palacio Nacional, Sánchez Cordero respondió a la pregunta de una de las reporteras que su voto no fue a favor del ex gobernador, “ahí está la versión estenográfica que se puede recuperar, yo dije que sí había violaciones a sus derechos humanos y que podrían ser resarcidas a través de los medios ordinarios de defensa como es el amparo”.
Prosiguió que para el parámetro de gravedad de violaciones graves de los derechos humanos se había resuelto el caso de Aguas Blancas.
“Con la interpretación que se hizo del Artículo 97 Constitucional resolvimos que el parámetro era esa matanza”, recalcó.
Incluso, Olga Sánchez Cordero recordó que Lydia Cacho cuando llegó a Puebla pagó una fianza y nunca pisó la cárcel.
“Al final del día la ONU más que una resolución emitió una recomendación y la Secretaría de Gobernación acató dando la disculpa pública”, informó.
Como toda detención, de tantísimas horas, Olga Sánchez afirmó que “se trata de una tortura de carácter psicológica”, pero insistió “pudo ser interpuesto los recursos del amparo para no ser trasladada”.
La titular de la Segob enfatizó que hay que hacer una línea divisora muy clara y precisa, “no se estaba revisando la publicación – “Los demonios del edén”- si no la orden de aprehensión que se giró desde Puebla, precisamente con base a delitos ya derogados prácticamente en todas las legislaciones de las entidades federativas”.
“Creo que una suspensión por parte de un juez para su traslado hubiese sido un recurso legal absolutamente viable”, dijo.
-¿Usted dijo que esta tortura pudo no haber sido ordenada por el gobernador? –le inquirió una reportera.
-Yo dije que todos en este país tenemos derecho a un juicio justo, tenemos derecho a probar, tenemos derecho a la presunción de inocencia y a un debido proceso y garantía de audiencia, aunque a muchos no les guste ni les parezca.
Responde Sánchez Cordero a Cacho que hubo tortura psicológica pero no violación grave a sus derechos
Durante la conferencia mañanera, la misma reportera le inquirió a Sánchez Cordero: Ayer Lydia Cacho consideró que usted la traicionó como a otras víctimas, y en una entrevista que le hizo Carmen Aristegui a Genaro Góngora Pimentel, él mencionaba que usted cambió su voto de último momento al expresar la frase “no nos van a dejar” y por ese voto se desestimó la investigación contra Mario Marín.
Al respecto, la secretaria de Gobernación respondió: “El voto fueron de seis ministros, no nada más mío, cada uno votó en este asunto. Yo no pude haber cambiado mi voto, sí lo cambié en alguna ocasión como fue en el reglamento de energía eléctrica al último minuto, por cierto, pero en este caso no”.
“En este caso lo que hice fue un recuento y una relatoría de lo que le había sucedido a ella desde el momento de su detención hasta el momento que se puso a decisión de la juez, que había girado la orden de aprehensión, cuando se dio la fianza y cuando ella quedó en libertad condicional”, añadió.
-¿Entonces usted le responde que no la traicionó, la conciencia tranquila?
-Ahí está la versión estenográfica, ahí están las actuaciones, ahí está lo que pasó con ella y ahí está el parámetro de gravedad de las violaciones a los derechos humanos.
Sánchez Cordero enfatizó que el amparo procede cuando se violan derechos, es decir, cualquier persona que estima que se le han violado sus garantías acude al amparo; el amparo es el recurso legal más importante en el mundo y México fue uno de los primero países que estableció en el siglo XIX como el recurso efectivo para proteger.
“Te puedo decir que la relatoría de Lydia Cacho, desde su detención hasta su puesta disposición y pago de la fianza fue un procedimiento judicial que se llevó a cabo, se gira una orden de aprehensión, se pide colaboración a la policía de Cancún, y se traslada a Puebla”, refirió.
Después, recordó al último que Cacho se puso a disposición de la juez y ella le otorgó su libertad, tras pagar la fianza.
Foto: Reforma
Por: Yadira Llaven Anzures/La Jornada de Oriente